Ayuno y abstinencia

El ayuno y la abstinencia se pueden cambiar por otro sacrificio, dependiendo de lo que dicten las Conferencias Episcopales de cada país, pues ellas son las que tienen autoridad para determinar las diversas formas de penitencia cristiana.
¿Por qué el Ayuno?
Es necesario dar una respuesta profunda a esta pregunta, para
que quede clara la relación entre el ayuno y la conversión, esto es, la
transformación espiritual que acerca del hombre a Dios. El abstenerse de la comida y la bebida tienen como fin
introducir en la existencia del hombre no sólo el equilibrio necesario, sino
también el desprendimiento de lo que se podría definir como "actitud
consumística".
Tal actitud ha venido a ser en nuestro tiempo una de las
características de la civilización occidental. El hombre, orientado hacia los
bienes materiales, muy frecuentemente abusa de ellos. La civilización se mide
entonces según la cantidad y la calidad de las cosas que están en condiciones
de proveer al hombre y no se mide con el metro adecuado al hombre.
Esta civilización de consumo suministra los bienes materiales no
sólo para que sirvan al hombre en orden a desarrollar las actividades creativas
y útiles, sino cada vez más para satisfacer los sentidos, Ia excitación que se
deriva de ellos, el placer, una multiplicación de sensaciones cada vez mayor. El hombre de hoy debe abstenerse de muchos medios de consumo, de
estímulos, de satisfacción de los sentidos: ayunar significa abstenerse de
algo. El hombre es él mismo sólo cuando logra decirse a sí mismo: No.
No es la renuncia por la renuncia: sino para el mejor y más
equilibrado desarrollo de sí mismo, para vivir mejor los valores superiores,
para el dominio de sí mismo.
http://www.donbosco.es/especiales/cuaresma/miercoles_ceniza.asp
http://www.donbosco.es/especiales/cuaresma/miercoles_ceniza.asp
No hay comentarios:
Publicar un comentario