Amor al Absoluto, quizás es la definición más abstracta, pero a la vez más real de nuestra vida. Absoluto en todo el término, comprende todo, las personas, las cosas, la naturaleza, la vida, el ser , el vivir. Nosotras entregadas libremente a la contemplación con oración, con nuestra vida, con nuestro conocimiento, compasión, pasión y todo lo que deriva, sabemos que hemos relegado una vida de familia, el fórmala, la maternidad, la vida de pareja, para vivir el Absoluto.
No sabemos donde nos lleva, pero permanecemos con tanta libertad, que es pura alegría.
La mujer antiguamente o estaba en el claustro religioso o en el claustro doméstico, con dominio por parte del hombre, marido, hermanos o jerarquía eclesiástica etc...Ahora aún a las mayores que la vida les pasa por delante sin comprender (¿comprendemos acaso las menos mayores?), vemos esta vida dura, y oramos, oramos y pedimos con toda la Iglesia, en todo momento, e incluso nos unimos a otras religiones para que las personas tengan "fuerza, consuelo y ánimo, en el sentido de aliento " en los momentos difíciles y sigan adelante.
Los momentos de alegría los compartimos todos con más facilidad.
Ahora mismo en el caos que nos encontramos, solo podemos orar, pedir interceder.
Dentro de unos días, tristemente serán noticias pasadas, Los que han muerto, o queden heridos para siempre , serán olvidados…
¡No!
En nuestro corazón en lo más íntimo, en nuestras propias entrañas todo queda tatuado.
He soñado ( ahora que hay tantas manifestaciones), los obispos, cardenales y muchísimos religiosos, la Iglesia entera , nos manifestábamos ante el Mundo, físicamente íbamos a las naciones interesadas y nos poníamos delante de todo los artefactos letales, y tanto victimas como agresores… ¿quién sabe quiénes son las víctimas?, venían corriendo tirando todas las armas y carros de combate y nos fundíamos en el mayor de los abrazos, en el abrazo ABSOLUTO.
Pero es solo un sueño...,
Contemplar todo ello, llevarlo en el corazón, y dárselo al Señor, sí el corazón llora, y el Absoluto sigue amando y nosotras queriendo amar el Absoluto
No sabemos donde nos lleva, pero permanecemos con tanta libertad, que es pura alegría.
La mujer antiguamente o estaba en el claustro religioso o en el claustro doméstico, con dominio por parte del hombre, marido, hermanos o jerarquía eclesiástica etc...Ahora aún a las mayores que la vida les pasa por delante sin comprender (¿comprendemos acaso las menos mayores?), vemos esta vida dura, y oramos, oramos y pedimos con toda la Iglesia, en todo momento, e incluso nos unimos a otras religiones para que las personas tengan "fuerza, consuelo y ánimo, en el sentido de aliento " en los momentos difíciles y sigan adelante.
Los momentos de alegría los compartimos todos con más facilidad.
Ahora mismo en el caos que nos encontramos, solo podemos orar, pedir interceder.
Dentro de unos días, tristemente serán noticias pasadas, Los que han muerto, o queden heridos para siempre , serán olvidados…
¡No!
En nuestro corazón en lo más íntimo, en nuestras propias entrañas todo queda tatuado.
He soñado ( ahora que hay tantas manifestaciones), los obispos, cardenales y muchísimos religiosos, la Iglesia entera , nos manifestábamos ante el Mundo, físicamente íbamos a las naciones interesadas y nos poníamos delante de todo los artefactos letales, y tanto victimas como agresores… ¿quién sabe quiénes son las víctimas?, venían corriendo tirando todas las armas y carros de combate y nos fundíamos en el mayor de los abrazos, en el abrazo ABSOLUTO.
Pero es solo un sueño...,
Contemplar todo ello, llevarlo en el corazón, y dárselo al Señor, sí el corazón llora, y el Absoluto sigue amando y nosotras queriendo amar el Absoluto
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