Un año más los fieles cristianos de Baza honran al Santísimo Sacramento con la tradicional procesión por las principales calles de la ciudad.
La comitiva comenzaba con la cruz parroquial tras la cual un nutrido grupo de niños y niñas de Primera Comunión de las cuatro parroquias del Arciprestazgo junto con sus catequista formaban el primer tramo de la procesión. Seguidamente las siete Cofradías de la ciudad: Silencio, Santiago, Méndez, Esperanza, Nazareno, Soledad, y Santa Cruz; la Agrupación Parroquia Santo Sepulcro; la Federación de Cofradías, la Hermandad de la Virgen de la Piedad y voluntarios de Cáritas precedían a la carroza que iba acompañada por las religiosas de la ciudad.
Tras la Sagrada Custodia y el palio portado por varios cofrades, le seguían los cuatro párroco de Baza y la Corporación Municipal junto con las autoridades civiles y militares. Cerraba el cortejo la Banda Municipal de Música.
La jornada ha transcurrido con una temperatura media de 25 grados y una brisa que hacía agradable el transcurrir de la procesión. La amenaza de lluvia se hizo palpable cuando a la altura de la calle Alamillos y junto al altar del Santo Sepulcro unas gotas de agua anunciaban que la tormenta podía estar próxima. Al final la lluvia cayó justamente cuando se terminaba la oración en el altar de los Méndez a unos metros de la Iglesia Mayor.
Sin duda lo más destacado del Día del Señor ha sido el respeto y silencio durante el transcurrir de la procesión y han brillado una vez más los magnífico altares de las Cofradías de la ciudad donde la creatividad y esmero han sido la seña de identidad de la mayoría de ellos.
Pasadas las doce y media de la mañana, la carroza que portada la custodia y llevada por hermanos de la Virgen de la Piedad, terminaba un recorrido por unas calles engalanadas para la ocasión y con la celebración de la Santa Misa cantada por el Coro Juan Hernández.
Tras la Sagrada Custodia y el palio portado por varios cofrades, le seguían los cuatro párroco de Baza y la Corporación Municipal junto con las autoridades civiles y militares. Cerraba el cortejo la Banda Municipal de Música.
La jornada ha transcurrido con una temperatura media de 25 grados y una brisa que hacía agradable el transcurrir de la procesión. La amenaza de lluvia se hizo palpable cuando a la altura de la calle Alamillos y junto al altar del Santo Sepulcro unas gotas de agua anunciaban que la tormenta podía estar próxima. Al final la lluvia cayó justamente cuando se terminaba la oración en el altar de los Méndez a unos metros de la Iglesia Mayor.
Sin duda lo más destacado del Día del Señor ha sido el respeto y silencio durante el transcurrir de la procesión y han brillado una vez más los magnífico altares de las Cofradías de la ciudad donde la creatividad y esmero han sido la seña de identidad de la mayoría de ellos.
Pasadas las doce y media de la mañana, la carroza que portada la custodia y llevada por hermanos de la Virgen de la Piedad, terminaba un recorrido por unas calles engalanadas para la ocasión y con la celebración de la Santa Misa cantada por el Coro Juan Hernández.
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