Nuestra Madre la Stma. Virgen me ha pedido un pequeño
testimonio de mi vocación religiosa, aun sin saber cómo empezar me pongo a
ello.
Tengo que decir en primer lugar que gracias a Dios y a su
Stma. Madre soy y fui una afortunada pues me llamó muy pronto el Señor y sin
ninguna oposición de mi familia le dije SÍ al Señor, y con su gracia cada día
le doy gracias.Conocí la vida del Convento a través de dos Monjas que fueron a mi casa. Yo he nacido en una familia numerosa (diez hijos) yo con mis 15 años crecía en una fe sencilla que mis padres me iban comunicando, incluso mis hermanos mayores nos hacía aprender el catecismo a las tres hermanas menores, y el valor de rezar el santo rosario diario.
Para mí fue un aprendizaje mi familia para después vivir los valores de la comunidad que me supe adaptar en seguida. La dificultad era tener que rezar el oficio divino en la tín sin saber lo que se rezaba. Pero vivimos tiempo de gracia con el Concilio Vaticano II que ya sí que sabíamos lo que rezábamos al Señor. Para mí la contemplación de los salmos ha sido primordial para mi vida de oración.
Sor Jesús María en el coro. ( Derecha ) |
Por si es de interés comunicarla, os pongo la oración de
acción gracias que hice cuando celebré mis bodas de plata con otras dos
Hermanas más el año 1990.
Dios mío Padre fiel. Hoy mi pobre corazón se siente
agradecido porque quisiste hacerme hija tuya en el jardín de tu Santa Iglesia.
En este día grande de mi aniversario de mi primera profesión,
te agradezco el haberme hecho nacer y crecer en seno de un hogar cristiano y
por haberme hecho pertenecer también a la gran Familia del Patriarca Santo
Domingo.
Señor Jesús, te alaba y te bendigo porque me regalas siempre
con tus Sacramentos y me haces participar de la Vida Sobrenatural. Te pido me
perdones todas las infidelidades cometidas durante estos 25 años vividos en tu
Santa Casa. También te doy gracias porque me distes por MADRE Y MODELO A TU
Stma. Madre, porque por medio de ella te fijaste en mi pequeñez y me llamaste a
la vida religiosa para vivir en perfección mis tres votos de castidad, pobreza
y obediencia.
Hoy más consciente de esta nueva consagración que te quiero
hacer te pido que me des un corazón fiel y agradecido conforme al Tuyo, que no ponga
ya más obstáculos a tu acción trasformadora en mi alma, para que viva el tiempo
que resta de vida conforma a la voluntad del Padre. Te pido también Señor por
las necesidades de la Santa Iglesia, de nuestra Orden, que aumentes el número
de vocaciones contemplativas, que purifiques y santifiques a todos los que
quiero con especial amor a mis Hermanas de Comunidad, a mis Hermanos Dominicos.
Y finalmente te pido Señor, confiada en tu bondad y misericordia por el alma de
mis padres y hermanos difuntos para que gocen ya de tu amable bondad y
presencia en el cielo y puedan alegrase en esta fiesta conmigo. Amén
Me hace mucha ilusión leer el testimonio de la "Beata", ver que merece la pena abandonarse en el SEÑOR! y el fruto de esa entrega es la alegría que derrama el alma, doy gracias a Dios por haberte conocido, por contagiarme la ilusión de la Predicación, y por todo lo que no expresas en este texto y que llevas dentro. Dios te lo pague por ser como eres. Un abrazo
ResponderEliminargracias por su testimonio, un oasis en internet
ResponderEliminar